Por Sísmica

En Chile, el estallido social y el solapamiento de la pandemia han supuesto grandes desafíos para las galerías del país ¿Cuáles han sido las estrategias que han implementado en la galería de cara a estos dos grandes sucesos históricos?

Estuvimos atentas a los importantes cambios generados por la pandemia y el estallido social en Chile, no solo a nivel de la salud y de los afectados, sino que fuimos observantes del cambio social, psicológico e incluso político generados por ambas. Esto por supuesto no fue indiferente a los artistas con quienes trabajamos, quienes sin duda lo reflejaron en sus procesos creativos, y a quienes les afectó en la producción de obra. Más que generar estrategias inmediatas como galería, las cuales fueron en torno a lo virtual, fuimos espectadores de estos cambios, contuvimos la emocionalidad de los artistas. Como consecuencia de lo ocurrido este último año tuvimos menos exposiciones que las originalmente calendarizadas, y no hubo ferias internacionales. Esta pausa que realizamos fue concebida con miras a retomar nuestros proyectos para una nueva etapa, en la que esperamos recuperar lo esencial de la escena del arte: la voz de los artistas para crear obra.

¿Cómo ha afectado la pandemia las ventas y la relación con el público? ¿Lo virtual ha impulsado las ventas?

Lo virtual ha venido a diversificar el sistema de difusión y el mercado del arte para las galerías. Esto nos ha permitido comercializar obra de artistas consolidados. El ámbito de lo virtual lo veo como una opción atractiva para días en que nos alejaron de la experiencia expositiva en la sala. Creo que, como alternativa a un año de encierro, funciona; pero a la larga la experiencia del arte, los procesos de observación y entendimiento de una escena, operan en vivo, en el silencio de las salas expositivas y en contextos de crítica. Es ahí donde aparece la verdadera relación con el arte y eso es complejo de relevar hacia la experiencia virtual.

¿Qué puedes sacar como positivo o esperanzador en este contexto actual, de cambios y reajustes?

Lo positivo de todo esto es relevar el punto central en el que nos veníamos moviendo.  Se trata de una actitud extendida en la que cada galería tiene que lograr sus propósitos con sus herramientas propias. Creo que los acontecimientos ocurridos en el último tiempo nos sitúan en una posición de mayor humildad que viene a probar que no podemos controlar todo, que la naturaleza va sobre nosotros, que los conflictos sociales no pueden esperar. La importancia de actuar con la conciencia de que somos una entidad que en algún lugar se debe al entorno, viene a redefinir nuestra misión.

¿Cómo se está dando la relación con los artistas tomando en cuenta los calendarios de exposiciones presenciales que estaban ya programadas para el 2021?

Para exponer y todo el trabajo creativo que hay detrás debe existir tranquilidad, no se pueden apurar los procesos. Los artistas trabajan muchísimo y deben contar con un ambiente de entendimiento y de respeto por parte de las galerías, que por supuesto no se puede acelerar. La galería debe ser un espacio flexible que se adecúe a los procesos adicionales de los artistas en que facilitemos todas las condiciones para que puedan exponer tranquilamente y no limitarnos a coordinar una exposición en base a criterios predefinidos. Por esta razón, estamos en permanente contacto con los artistas esperando mayor claridad para definir nuestro 2021.

¿Cuáles son tus expectativas de cara a los nuevos planes que trae Sísmica para el 2021?   

La expectativa para Sísmica es partir por consolidar un trabajo previo que veníamos realizando como sector, que se inicia reconociéndonos y constituyéndonos como agrupación, en un trabajo colaborativo con el objetivo de promover nuestra industria en el exterior. Este proceso con miras a largo plazo es relevante que Sísmica lo consolide, con todo lo que conlleva instaurando estrategias más profesionales y de innovación. En ese sentido, actualizar las metodologías de trabajo es algo fundamental. La pandemia nos obliga a actuar y repensar la manera de ser interlocutores con la audiencia. Estamos en un escenario movible, en el que Sísmica debe leer y acudir a las nuevas necesidades.

¿Qué retos se deben enfrentar aún para seguir consolidando el mercado del arte en Chile?

Profesionalizar la práctica; esto incluye sistematizar procesos de difusión de la escena, y para esto se debe contar con aliados, primero nacionales, en todo lo que respecta a un entendimiento del arte, y luego potenciar lazos para movilizarlo internacionalmente. La agrupación que hemos formado como galerías es importante, ya que conlleva el desarrollo y la profesionalización de nuestro gremio y por ende del mercado en todo sentido. Puede sonar redundante, pero a la larga para consolidar un mercado del arte es necesario un esfuerzo conjunto, audiencia, artistas, interlocutores del arte, como son instituciones, galerías y el Estado. Este engranaje comprende un trabajo alineado y comprometido que sin duda fortalece un mercado.

¿Han pensado en establecer alianzas panamericanas como lo han estado haciendo otras galerías de América?

Tenemos estrechas relaciones con algunas galerías norteamericanas y latinoamericanas con las que hemos realizado intercambio de artistas y promovemos además a su vez artistas en otros mercados. En su momento trajimos a Chile exposiciones de gran envergadura como lo fue la obra de Francis Bacon, Richard Estes, Larry Rivers, Lucian Freud, Anthony Caro, entre otros. Actualmente existe un intercambio, que aún podría crecer. Este año trajimos una exposición de Cartier Bresson en colaboración con la prestigiosa Agencia Magnum. Constantemente generamos contenidos incorporando artistas de avanzada trayectoria, pero hemos establecido gestión aventajada en nuestros artistas locales porque creemos en que es prioritario consolidar la escena local.

¿Cuáles son sus mercados objetivos, fuera de Chile?

Hace varios años comenzamos a introducirnos en el mercado de Estados Unidos, específicamente en la Costa Este, lugar en que ocurre ArtBasel Miami en diciembre de cada año. Este centro de operaciones nos ha permitido afiatar, después de varios años, alianzas con nuevos mercados en todo Norteamérica, mercados latinoamericanos, europeos, incluso orientales, como es el caso de Corea, con quien tenemos relación con una prestigiosa galería que trabaja con uno de nuestros artistas, Nicolás Radic. Estas relaciones internacionales y la persistencia de asistir a las ferias y a los circuitos internacionales han hecho posible la difusión de nuestros artistas a una velocidad que desde Chile es inviable.