Entre el 22 de mayo y el 21 de noviembre de 2021 se presenta, con un año de retraso debido a la pandemia, la 17° Bienal de Arquitectura de Venecia, en la que participan 112 proyectos provenientes de 46 países. En este post compartimos textos e imágenes de la representación chilena.
Entre el 22 de mayo y el 21 de noviembre de 2021 se presenta, con un año de retraso debido a la pandemia, la 17° Bienal de Arquitectura de Venecia, en la que participan 112 proyectos provenientes de 46 países, desplegados por los Giardini, el Arsenale y el centro histórico de la ciudad de Venecia. Bajo el título/pregunta ¿Cómo viviremos juntos?, esta edición está curada por el arquitecto libanés Hashim Sarkis. En este post compartimos el texto curatorial y un recorrido en imágenes por el pabellón chileno, ubicado en el Arsenale y curado por Emilio Marín y Rodrigo Sepúlveda, con Cristóbal Molina del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile como comisario.
TESTIMONIAL SPACES
Por Emilio Marín y Rodrigo Sepúlveda
Reparar, como idea, implica restaurar algo que ya está dañado […] Factores múltiples y complejos, como en las grandes ciudades, fueron dibujando y modificando la ciudad de Santiago y, al mismo tiempo, sus relaciones sociales y físicas.
La pregunta ¿Cómo viviremos juntos? implica una reflexión sobre el proceso de cómo hemos vivido juntos como comunidad y sociedad, durante diferentes procesos históricos y políticos del territorio habitado. Hoy en día, el modelo urbano -fragmentado y disperso- visibiliza la imagen cultural de la ciudad impuesta durante los años 70 y 80 como resultado de las políticas neoliberales del suelo urbano, rompiendo la estructura social y física de Santiago, formalizando la pobreza y escasez de los marginados. Durante los años 90 hasta ahora, la ciudad fue definiendo su forma como resultado del libre mercado y, de esta manera, fue emergiendo otra ciudad: extensa, diversa y frágil, sin embargo, tan fragmentada como la anterior. Esta ciudad se yuxtapone a la otra.
Como ciudadanos hemos sido capaces de pensar e imaginar estrategias y arquitecturas territoriales, temporales o fijas, como acto de reparación para una ciudad herida y dividida por la desigualdad. Hemos vivido separados, hemos desconfiado unos de otros, allí donde las oportunidades han disminuido para quienes viven alejados de espacios con mejores atributos.
La memoria, entendida como un ejercicio reparatorio, nos permite mirar nuestro pasado y desde ahí prospectar una mirada en conjunto. En esa dirección, tomamos el caso de una de las experiencias de mayor connotación urbana que Santiago recuerda como ejemplo proceso de urbanización integrador: la Población José María Caro.
En la década de los 60 y 70 se visibilizó un imaginario urbano que componía a distintos grupos sociales a vivir juntos en un mismo territorio –los erradicados, los trabajadores de niveles intermedios o independientes y empleados estatales- en ocho sectores ordenados en relación al desarrollo de la línea ferroviaria. En virtud de ello, aparece como un desafío de esta muestra evidenciar una complejidad temporal, entre el pasado y un presente de sueños e imaginarios, de un tejido urbano que visibiliza nuestra propia historia de ciudad para proyectar el cómo viviremos juntos.
Testimonial Spaces tiene como objetivo promover arquitecturas, ciudadanos, memorias, deseos y espacios de una vida integrada, como consecuencia de un inventario de estereotipos de una ciudad biográfica. En este sentido, se presentan vivencias cotidianas y espacios comunes que reconstruyen la ciudad que ya hemos vivimos, una ciudad imperfecta, una ciudad anhelada e idealizada, una casa, una plaza, la feria, un barrio, el derecho a otra ciudad, a partir de una serie de pinturas. En ese sentido, la propuesta del pabellón permitirá reflexionar sobre la búsqueda y reinterpretación.
Los curadores del Pabellón Chileno proponen transcribir experiencias del habitar en Chile y traducirlas a imágenes pintadas por estudiantes y ex estudiantes de arte, bajo una serie de reglas:
I
Todas las pinturas medirán 33×40 centímetros y deben ser pintadas horizontalmente.
II
Todas las pinturas se ejecutarán sobre una tela de lino con imprimación transparente. El color del lino actúa dándole unidad al conjunto. Debe dejarse a la vista en alguna parte de cada pintura.
III
Para trazar el dibujo en la tela solo se pueden usar lápices carbón o grafito.
IV
Para pintar se usarán tres colores más blanco. Estos son: Azul Cobalto, Ocre Amarillo, Laca Carmín y Blanco de Zinc. Esta paleta implica que nuestro color negro más neutro y oscuro será el gris resultante de la neutralización de los tres colores.
V
Se debe restringir el uso de colores puros del tubo solo a áreas pequeñas. Esto garantiza una mayor superficie de colores terciarios, asegurando unidad en el conjunto.
VI
Todas las figuras humanas pintadas en los cuadros deben medir alrededor de diez centímetros. Sus rostros no tendrán ni rasgos ni expresiones individuales y serán sintetizados como un volumen simple. Las expresiones quedarán depositadas en la gestualidad de los cuerpos.
VII
Todos los elementos escenográficos deben ser sintéticos, dejando con cierta definición solo lo que apoya la narración.
VIII
El punto de vista de las escenas será siempre en picado. Esto permite darle visibilidad a los cuerpos, además de posibilitar mediante la supresión de muros y techos la visualización de interiores y exteriores simultáneamente. Este punto de vista dejará siempre el horizonte fuera de campo.
IX
Todas las construcciones deben ajustarse a una geometría en la que la profundidad estará indicada por diagonales de entre 30 y 60 grados. No habrá punto de fuga virtual donde estas diagonales se encuentren.
X
Sólo se usará para pintar los dos pinceles que se entregarán a cada integrante.
Dirección de Contenidos:
Pablo Ferrer
Emilio Marín
Rodrigo Sepúlveda
Diseño:
Emilio Marín
Rodrigo Sepúlveda
Alessandra Dal Mos
Historiador:
Juan Radic
Identidad Gráfica:
María Gracia Fernández
Museografía:
Pablo Brugnoli
Consultoría Gráfica:
Victoria Campino
Organizadores:
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio con el apoyo de la Dirección de Asuntos Culturales (DIRAC) Ministerio de Relaciones Exteriores.
Participantes:
Guillermo Lazo, Alfredo Muñoz, Miguelina Haití, Tamara, Grupo La China Cumbiera, Ana María Tapia, Sara Molina, Mauricio Hernández, Roxana Escalona, Karen Quintana, Nelly Lobos, Cristina Rupayán, María Soledad Granadino, Luisa Espinoza, Damaris Díaz, José Pincheira, Wladimir Gajardo, Tristán Santana, Paula Puelma, Claudia Orellana, Natalia Soto, Silvia Vega, Manuel Triviño, Vladimir Bravo, Valeria Fernández, Alonso Rivas, Sugeide López, Adela Santana, Luis Romero, Marco Escobar, Iván Gutiérrez, María Elena Lara, Felicita Collante, Emilio Marín, Rodrigo Sepúlveda, Pablo Ferrer, Juan Radic, María Gracia Fernández, Pablo Brugnoli, Victoria Campino, Alessandra Dal Mos, Paloma Palominos, Tatiana Carbonell, Madeleine Fagalde, María Loreto Arancibia, Isidora Santana, Emilia Costabal, José Calderón, Sebastián Galdámez, Bastián Naveas, Javiera Sánchez, Paulina Sánchez, Benjamín Rojas, Camila Moya, Antonia Daiber, Andres Bortnik, Nicole Beaupuits, Sofia Squadritto, Daniel Estrada, María José Flores, Angelo Bonnet, Dominique Rucán, Samanta Nash, Jocelyn Parrado, Daniela Díaz, Javiera Jara, Pablo González, Francisco Faúndez, Sylvia Lazo, Efraín Millán, Bernardita Marambio, Angélica Rocha, Celia Reyes, Gloria Delgado, Angélica Berríos, Krisna Pérez, Maritza Castillo, Silvia Delgado, Silvia Donoso, Eliana Sobarzo, Ricardo Gatica, Mónica Oyarce, Luis Celis, Gloria Morales, Clara Vergara Duque, Víctor Celis, Paola González, Marcelo Rivas, Lidia Muñoz, Julio Díaz, Juan Aguilera Escobedo, Fernando Peña, Marcelo Bugueño, Luis Pérez, Patricio Pino, Nelly Ramírez.