Por medio de tecnologías ancestrales construidas en piedra, relativas a las primeras señas de diseño en América Latina y del inicio del Antropoceno, el pabellón de Chile responderá al tema central de la Bienal, Resonancia, descrita como el efecto ondulante del diseño de vanguardia, que afecta en la forma en que vivimos y las decisiones que tomamos.

La presentación, que ha sido curada por Marcos Chilet, Pablo Hermansen, Martín Tironi y Carola Ureta, busca conectar con las audiencias en base a las dimensiones sonoras de estas tecnologías, explorando el poder del diseño ancestral orientado al planeta, y proponiendo un futuro post colonial para el diseño.

Chile es un país en donde las piedras y las montañas resuenan: ya sea por medio de terremotos, el tronar de los minerales excavados en las minas, o los ecos de las tecnologías líticas ancestrales. Resonancias Tectónicas centrará su mirada a las propiedades sonoras de las rocas andinas, ángulo a través del cual se abordarán las fuerzas geológicas y políticas en el diseño contemporáneo.

El equipo curatorial recolectó y estudió una colección de litófonos (rocas que producen una vibración al ser golpeadas) desde canteras, desiertos y montañas de los Andes, y la pondrá en escena en el pabellón de Chile. Los visitantes podrán interactuar con las piedras por medio de la acción primitiva de golpear las piedras para generar un sonido expresivo. El pabellón hará uso de esta simple acción para conectar con asuntos críticos del diseño contemporáneo: las consecuencias locales y materiales del extractivismo en el sur global, el veloz y tecnológico modo de vida actual, y el poder activo de las fuerzas no-humanas.

Al entrar en el pabellón,  los visitantes se enfrentarán con el azul profundo que tiñe el espacio completo, seguido por un mapa geológico de los Andes que marca puntos clave, tales como las locaciones de proyectos mineros, epicentros de terremotos, comunidades de resistencia y comunidades ancestrales de artesanos en piedra.

Cada historia desplegada en el mapa conecta lo geológico con lo geográfico; lo futurístico con lo ancestral; lo local con la escala planetaria. Siete litófonos ocuparán el centro de la habitación, cada uno co-creado por artesanos, músicos y diseñadores: los artesanos esculpiendo, los músicos contribuyendo con sonoridad y los diseñadores trabajando en los elementos físicos, el modo de percusión y el registro audiovisual.

Los litófonos están hechos de distintas rocas de distintas partes de Chile, con diferentes colores, texturas y formas, lo que creará un escenario sonoro diverso cuando las audiencias interactúen con ellos. La habitación contará, además, con tres grandes pantallas que registrarán las interacciones de los visitantes con los litófonos, transformando el espacio en el epicentro de un evento tectónico.

En una época de creciente actividad digital, y enfrentados a la tentación de que la “desmaterialización” sea el leitmotif del diseño contemporáneo, el Pabellón de Chile invita a los visitantes a interactuar con estas piedras y conocer nuevas historias por medio de su presentación.

“Con este pabellón queremos enfocarnos en dos conceptos: primero, en la idea del diseño orientado hacia el planeta, y segundo, la idea del diseño descolonial. Creemos que al proponer un cambio desde el diseño user-centered al diseño orientado al planeta, podemos ayudar a la descolonización. Queremos remover las piedras de la cadena global de suministro de minerales y materia prima y hacerlas resonar. Además de querer contar la historia de nuestras tecnologías ancestrales, de terremotos y de la industria minera en el sur, también nos interesa rescatar el colonialismo y la idea del diseño como fuerza geológica”, señala el equipo Curatorial del Pabellón de Chile.

Más información: https://www.londondesignbiennale.com/