Paula Baeza Pailamilla, Astrid González y Paula Coñoepan
Deseo como emancipación
Galería Balmaceda Arte Joven (BAJ) Región Metropolitana presenta la muestra virtual Deseo como Emancipación, de las artistas Paula Baeza Pailamilla, Astrid González y Paula Coñoepan, bajo la curaduría de la investigadora feminista Mariairis Flores y el artista visual Sebastián Calfuqueo.
Las obras que componen la exposición se sitúan desde lo biográfico, lo histórico y lo onírico para detonar algunas de las infinitas formas que puede tomar el deseo y la sexualidad, y así exponerlas, articularlas y darles formas sensibles, contraponiéndose a las clásicas representaciones que han sido construidas y naturalizadas a lo largo de la historia.
“Nos interesaba pensar la sexualidad, también el deseo, que son los ejes de esta curaduría, reflexionando sobre las convenciones y representaciones que han sido construidas a lo largo de la historia y cómo eso culturalmente ha afectado los cuerpos”, explica Sebastián Calfuqueo.
Culturalmente se han determinado comportamientos y parámetros que definen lo permitido, aceptado y “correcto” al momento de relacionarnos con lxs otrxs e, incluso, con nosotrxs mismxs. No obstante, en lo íntimo es posible generar líneas de fuga a esa estructura dominante; imaginar y subvertir, desde nuestras afecciones, aquello que nos han enseñado. Lxs curadorxs proponen “una erótica sinuosa que nos recuerde que, a pesar del encierro, aún temblamos y reímos”.
“Esto porque creemos que hay otras formas de cuestionar y resistir; por una parte, está la denuncia, pero también tenemos la posibilidad de implicarnos desde lo afectivo y lo erótico, de pensar nuestros cuerpos más allá de las violencias, y además proponer maneras de vincularnos a pesar del encierro”, complementa Mariairis Flores.
Paula Baeza Pailamilla presenta Wüfko, obra que comparte el pewma (sueño) de Gabriela Llankinao, mujer mapuche del sector de Kalafken, donde se relata la experiencia onírica en la que observó una escena masturbatoria entre mujeres a la que luego se sumó como aprendiz. Desde la descripción de las sensaciones, se explora el lesbianismo y el autoplacer como posibilidades de habitar el deseo, conectando visualmente esa sexualidad con la naturaleza, con la ranura mojada de un triwe (Laurel) del que brota agua y permite la existencia del itrofil mongen (todas las vidas sin excepción).
Ya no se trata solo del ideal de un territorio fértil y abundante, imaginario que se vincula a las mujeres por su potencial reproductivo, sino que a la posibilidad de erotizar ese territorio y disfrutarlo. Esto quiebra también el relato estereotipado asociado a la mujer mapuche, ligado al cuidado y a la protección. En los paisajes que el video y las fotografías exhiben, el cuerpo es parte de un todo, conectando el territorio del sueño con las distintas resistencias que se enlazan en Wallmapu.
Por su parte Paula Coñoepan presenta La Vagina es la Matriz, pieza moldeada en 3D que lleva al absurdo los esencialismos en torno al “aparato reproductor femenino”, al exponerla desde una materialidad. Realizando la técnica del vaciado desde su propio cuerpo, Paula consigue hacer material el vacío, hacer de la contraforma vaginal un objeto que devela una apariencia abstracta que se aleja de las convenciones culturales que la han definido, puesto que solemos denominar vagina al complejo entramado que acoge el placer y que no depende del género.
A partir de este objeto, que podemos recorrer gracias al 3D, las asociaciones se vuelven infinitas y dependen de quien lo observe y manipule virtualmente. “Al ingresar en él pareciera que nos encontramos con un caudal, su textura transparente y rugosa podría ser un fluido, mientras que su forma queda abierta a las interpretaciones”, apuntan lxs curadorxs.
Astrid González presenta Citas cantadas y Doxología un díptico en video que articula dos recorridos opuestos. Por una parte, vemos un libro construido por la artista que expone los retratos y citas de pensadores coloniales que configuraron un imaginario en torno a los cuerpos de personas afrodescendientes, vinculado a una hipersexualización. Por otro lado, una respiración y un cuerpo negro observado a través de pequeños planos, donde la artista busca recuperar el erotismo que se les ha sido negado desde una serie de connotaciones que les vinculan a un apetito sexual insaciable y a la animalización.
En esta propuesta, Astrid subvierte también la mirada masculina que determina a los cuerpos feminizados, sin caer en una sexualización, sino que desde una suavidad que hace del deseo un lugar emancipador y cómplice.
Esta muestra es parte del ciclo virtual Tres Ojos 2021 de Galería BAJ RM, instancia que convoca a tres artistas a trabajar sobre un eje curatorial común. Esta instancia se suma a las actividades de la corporación cultural para difundir el trabajo de artistas emergentes en el contexto sanitario actual.
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