Sísmica, la marca sectorial nacida en 2016 bajo la alianza entre ProChile y AGAC, entra este 2021 en una nueva etapa bajo la dirección de Pedro Comparini. Un primer paso es el lanzamiento de esta multiplataforma digital, única en Latinoamérica en integrar contenidos editoriales y estrategias comerciales con el fin de potenciar las actividades del sector de las artes visuales chilenas y visibilizar a todos sus agentes de forma transversal. Acá nos cuenta detalles.
Por Sísmica
Pedro, vienes del mundo de los negocios. A través de una metodología de ‘gestión-experiencia’ centrada en las personas, has desarrollado estrategias comunicacionales para varias industrias. ¿Cómo se da la oportunidad de trabajar en la nueva etapa de Sísmica y, a partir de tu experiencia profesional, qué aplicas a este proyecto sobre un sector no industrial como las artes visuales?
Voy a partir por el final de la pregunta: para mí, las artes visuales son un sector industrial; tanto como lo es el cobre, el vino, el salmón, el turismo… y me atrevo a decir que hoy las artes visuales en Chile valen más que todo el valor presente neto del cobre que hay en Chile y el mundo entero.
Las artes visuales chilenas tienen un potencial gigantesco y, de aquí al año 2030, podemos y debemos estar entre las 20 potencias del mundo. Yo creo firmemente que Chile puede y debe comenzar a relacionarse con las artes visuales desde un nuevo escalón: porque ya estamos grandes como para dar este paso a futuro.
Esta nueva etapa de Sísmica se da justamente porque ProChile y AGAC estaban en una etapa de redefiniciones y rediseño de su modelo de asociatividad, debido a la pandemia y la crisis de los mercados en general, y al desafío de la digitalización y virtualización de la experiencia de las artes visuales que trajo este nuevo contexto.
Entonces, el nuevo Directorio de Sísmica buscaba poder aplicar nuevas metodologías para co-diseñar el modelo actualizado de la Industria de las Artes Visuales (AAVV). Y justamente es ahí donde hicimos contacto con Sísmica. Somos un grupo de expertos en poner a la persona en el centro, como ente central de la experiencia, del diseño y de su modelo de sustentabilidad.
Sean artistas, curadores, galeristas, expositores, ferias, museos, fundaciones, coleccionistas, medios, historiadores, maestros, ministerios, empresas privadas, ONG… todos somos partes de la sociedad, y todos somos personas. Y es por esto que el nuevo modelo de las AAVV de Chile tenía que nacer de una conversación colaborativa, ágil y humana.
Has asumido como Director de Sísmica en un año bastante complejo, y la incertidumbre y las crisis tanto financieras como políticas y sanitarias seguirán marcando este 2021 en todo el mundo. ¿Cuáles son, a grandes rasgos, los planes que te has propuesto para enfrentar este gran reto de seguir posicionando la marca sectorial de la industria de las artes visuales de Chile dentro de este contexto?. De esos planes para nueva etapa de Sísmica, ¿a qué le estás dando prioridad, tomando en cuenta el actual escenario pandémico?
Hoy la experiencia de las artes visuales está más volcada a lo digital, a lo no presencial. Y, por otra parte, Sísmica tiene el desafío de abrirse a colaborar en este posicionamiento de todos los actores del sector y de todo Chile. Entonces, estamos trabajando en tres grandes objetivos, priorizados de esta forma:
El más importante es el desarrollo de la primera Plataforma Digital para las Artes Visuales de Chile, www.sismica.art, que cataliza los contenidos, noticias, agenda y actividades de las artes visuales de Chile. Y donde, además, potenciaremos el intercambio comercial entre las personas que se interesan por el arte y quienes ofrecen productos y servicios ligados al sector: podrán comprar una obra, agendar un curso, inscribirse en un webinar, comprar un regalo. A su vez, estamos recopilando el mayor catastro de agentes de las artes visuales de Chile, que conformará la Guía Nacional de las Artes Visuales. Queremos que sismica.art sea el epicentro de las artes visuales, uniendo a todos los actores en una plataforma dinámica, un puente de amplio intercambio permanente.
Un segundo objetivo es poder abrirnos a crear interacciones con otras industrias, que se ven potenciadas por las artes visuales. Por ejemplo, el mercado financiero, que cada vez más entiende que el arte es un activo con retorno, y alto; aquí hay un tremendo potencial, de posicionarnos como un país que integra el arte como ventaja competitiva local e internacional. O la industria inmobiliaria, que mejora su propuesta de valor acercando el arte en sus metros cuadrados. Hoy las artes visuales de Chile tienen, deben y pueden crear nuevos modelos de innovación y colaboración. Y, en este sentido, hemos tenido muy buena recepción de muchas industrias y entes públicos y privados con los que estamos conversando.
Por último, creemos que es muy relevante incluir en la conversación de la nueva Constitución de Chile el rol de las artes visuales del 3000. Para ello, debemos ir formalizando y profesionalizando al sector, así como crear los puentes hacia los entes públicos y privados. En definitiva, (re)crear el ecosistema de las artes visuales de Chile, lo más probablemente, desde la gestación de una Agencia de las Artes Visuales, espacio que ya estamos socializando y está comenzando a tomar forma.
Sísmica nace desde una alianza público-privada. ¿Cómo vislumbras este tipo de colaboraciones entre ambos sectores que, como vemos en muchos otros países, son sinergias fundamentales para el desarrollo de una marca país como Sísmica? ¿Qué tipos de colaboraciones se están desarrollando o se darán a futuro para expandir el alcance de la marca sectorial?
Hoy el mundo es colaborativo. El cambio es una constante. Y la innovación llegó para quedarse. Entonces, si queremos llegar a ser como China, Estados Unidos o Reino Unido, debemos construir puentes reales entre lo público y lo privado. Pero eso no es suficiente: debe sumarse la academia, otras industrias afines, y los artistas de todas las corrientes.
Hoy están abiertas las puertas a tener conversaciones abiertas entre los sectores público-privado, pero lo que está faltando son más instrumentos de apoyo, más herramientas simples de aplicar. Y, sobre todo, es clave poder construir una conversación más amplia, potenciar un ente que sea independiente del contexto de corto plazo y que mire y planifique las artes visuales de Chile desde una mirada integradora: ese es el Consejo o Agencia de las Artes Visuales, el mejor ente para potenciar, regular, formalizar y desarrollar la industria.
¿Nos podrías comentar un poco más sobre tu visión en el desarrollo de este nuevo sitio web que, en un momento de virtualidad histórica, se convierte en una herramienta comunicacional clave, en una vitrina al mundo para el ecosistema de las artes visuales de Chile?
Sismica.art llegó para ser la ventana y puente digital entre todos los actores de las artes visuales, para Chile y el mundo. Un espacio virtual, sin fronteras, abierto para comunicar y desarrollar proyectos y negocios ligados al arte, que muestra al mundo el tremendo potencial del sector para la activación de una nueva economía, una Economía Naranja. El sitio tiene integrado dos alianzas potentes para la visibilización y comercialización de obras de arte: Artsy y IT Gallery. El desarrollo de la nueva plataforma fue un proceso muy interactivo y de co-diseño, liderado por el equipo Sísmica y gestionado por la agencia DEO y Membrana Estudio. Estamos abiertos y expectantes para lograr la unidad del sector, el trabajo colaborativo y la innovación.
Del diagnóstico de la situación de las artes visuales de Chile realizado para definir los objetivos y acciones de esta nueva etapa, ¿qué rescatarías y qué se debe fortalecer?
Para comenzar, el diagnóstico nos dice que las artes visuales en Chile están muy atomizadas, y cada grupo de actores trabaja en forma separada, sin colaboración. A su vez, las herramientas de fomento obligan a que los actores compitan y no colaboren. Y, además, la precariedad e informalidad del sector no han sido tomadas con la suficiente seriedad por los entes públicos, y por eso el sector no logra una articulación formal. Vemos la inexistencia de un ente transversal de fomento del sector, que debe apoyar el desarrollo de la economía local, su regulación y fomento, y su potencial de internacionalización. Chile hoy tiene un sector de las artes visuales fracturado. Pero este sector tiene un tremendo potencial social, económico y cultural. Es el momento de que Chile pase al siguiente nivel: un nivel más profesional, más formal, más asociativo y colaborativo
Entonces, en este sentido, yo rescataría sobretodo que, como país, debemos enfocarnos en fomentar el trabajo asociativo, buscando mecanismos de fomento que ayuden a la colaboración más que la competencia. Fortalecer la unidad del sector, buscando herramientas e iniciativas que fomenten la innovación, y que ayuden a la descentralización, y, en particular, comenzar con una conversación pendiente que tenemos como país acerca de las artes visuales: necesitamos un ente independiente y con visión, que ayude a construir las bases que formalice la actividad económica de las artes visuales. Este ente debería ser, como he dicho antes, el Consejo o la Agencia de las Artes Visuales de Chile, que congrega a los entes públicos (Ministerio de Economía, Relaciones Exteriores y Ministerio de Cultura), entes privados (sectores productivos complementarios a las artes) y todos los actores del sector, es decir: artistas, galeristas, curadores, universidades, ferias, museos, coleccionistas, fundaciones, medios especializados y todos otros actores que se verían beneficiados del fortalecimiento de esta actividad, como seguros, transporte, enmarcación, montaje, etc.
En cuanto a la comercialización de obras y posicionamiento de los artistas en el extranjero, un trabajo que ya viene realizando Sísmica, ¿cuál es tu apreciación y cuáles serían los factores diferenciadores del mercado chileno respecto a otros más desarrollados?
Sísmica y ProChile tienen una estrategia potente y clara, con mercados que han sido estudiados en su potencial de forma cuantitativa y cualitativa. Uno de los factores diferenciadores de esta planificación estratégica es que se ha construido en forma multisectorial, apoyada por la creación de la mesa de internacionalización de las artes visuales. Entonces, como aún somos un país que tiene mucho por organizarse, formalizarse y crecer, hemos definido la estrategia de “menos es más”, es decir, poner foco en mercados donde podamos aprender, colaborar y crecer, y que sean estos mercados los que nos lleven a mirar el mundo como un mercado global. En esta primera etapa, el foco de comercialización y posicionamiento internacional estará puesto en México y Estados Unido, para luego avanzar a Europa y Asia.
Chile tiene una gran “mina de arte”. Llegó el momento de que las artes visuales de Chile tengan su Codelco, con la formación de la Agencia Nacional de las Artes Visuales. Ya estamos trabajando en esto, estamos abriendo las conversaciones, y comenzando a socializarlo, y hemos tenido total respaldo de los más amplios sectores y actores. Hoy Chile cambió, y la colaboración en las artes visuales llegó para quedarse. Chile se merece subir el estándar de su arte, en todo sentido. Y es tarea de todos, unidos, construir este plan de futuro.