LA: ¿Todas tus obras se entrelazan abordando temas de justicia social?

FB: Mucho de mi trabajo se trata de entender las estructuras socio-espaciales en las que existimos, visibilizar sistemas subyacentes que obedecen a distintas lógicas. Por mucho tiempo la ciudad ha sido mi sujeto, musa y medio. Y sí, muchas de mis obras abordan temas de justicia social. Pero no necesariamente todas, y eso es lo interesante del arte: puede ser tanto la expresión de una revolución como también puede abordar lo más banal e insignificante. No hay límites.

Mi manera de hacer siempre está cambiando. Me importa siempre estar aprendiendo. Veo una idea que me interesa llevar a cabo y luego qué herramientas tengo a mano. Y de esas, cuáles me permiten expresar la idea con mayor claridad.

Antes me interesaba más que fuera arte y pareciera arte, ahora, si la gente lo considera arte o ciencias sociales, me da igual.