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Entrevista / 20 Ene — 2021

ISABEL CROXATTO

“Debemos profesionalizarnos y alcanzar estándares internacionales”

Isabel Croxatto Galería fue fundada en 2012 por Isabel Croxatto como un espacio enfocado a artistas emergentes y consagrados con reconocimiento nacional e internacional. Participa en ferias con especial foco en Asia Pacífico y Europa. A partir de 2020, suma a su gestión ICG+, espacio expositivo virtual desarrollado para alojar un programa de exposiciones especialmente diseñadas para una experiencia online.

Por Sísmica

En Chile, el estallido social y el solapamiento de la pandemia han supuesto grandes desafíos para las galerías del país ¿Cuáles han sido las estrategias que han implementado en la galería de cara a estos dos grandes sucesos históricos?

La principal estrategia de Isabel Croxatto Galería frente a la extensa contingencia que ha vivido Chile en el último tiempo ha sido tener un sentido de apertura frente al cambio. El estallido social coincidió con el evento de inauguración de una de nuestras exposiciones más importantes. Frente a esta experiencia, decidimos convertirnos en un espacio de diálogo y encuentro a través del arte, desarrollando lo que fue la exposición colectiva El Mundo Al Instante N°1, nuestra primera convocatoria abierta y que giró en torno a lo que vivimos y sentimos a partir del estallido. Luego, en el contexto de la pandemia, e imposibilitados de poder abrir nuestras puertas y de viajar a las ferias de arte en Asia que forman parte de nuestra agenda de cada año, decidimos ampliar nuestras estrategias de visibilidad y promoción. Es así como, en un continuo esfuerzo por entregar el contenido de nuestros artistas a una audiencia global y en sintonía con los cambios que la pandemia y el actual contexto virtual proponen, en el pasado mes de abril realizamos la primera exposición 100% virtual creada en Chile, El Turista, de Coco González Lohse. Posteriormente, en septiembre, Isabel Croxatto Galería presentó ICG+, un espacio expositivo virtual e inmersivo, el primero en Chile, que aloja un completo programa de exposiciones especialmente diseñadas para entregar una experiencia artística de excelencia, para ser vista online desde cualquier lugar de Chile y el mundo, y que nos ha permitido continuar presentando el trabajo de nuestros artistas, esta vez alcanzando y generando vínculos con una audiencia en constante aumento.

El formato virtual se suma a nuestro espacio presencial en Santiago, el que volvió a abrir sus puertas en los últimos meses del año, y se potencia con nuestra presencia en las principales plataformas digitales de arte contemporáneo del mundo, como Artsy y ArtLogic. Junto a esta estrategia, el equipo de la galería ha aumentado, sumándose miembros a cargo de la producción de contenidos editoriales, acorde a la necesidad de transmitir por medio de esta virtualidad un trabajo que profundice en los procesos y resultados que nuestros artistas han estado desarrollando desde fines de 2019 hasta hoy.

¿Cómo ha afectado la pandemia las ventas y la relación con el público? ¿Lo virtual ha impulsado las ventas?

En un comienzo, tanto en las semanas que siguieron al estallido social, así como en los primeros dos meses de pandemia, las visitas del público y las ventas sufrieron un cierto estancamiento. La incertidumbre provoca en el ser humano mayor precaución en todas sus decisiones, y el mercado del arte no es ajeno a ello. En nuestro caso particular, habíamos inaugurado nuestras exposiciones más importantes del año el 11 y el 18 de octubre, y se resintieron fuertemente las visitas. A partir de mediados de noviembre, éstas comenzaron a volver a la normalidad, y fue así como tuvimos una de nuestras inauguraciones con mayor convocatoria en la primera semana de enero.

Lo mismo ocurrió con las ventas dentro del mercado interno: el alza del dólar y la incertidumbre provocaron que en un comienzo se congelaran algunas decisiones de compra por parte de coleccionistas, pero todo siguió lentamente su rumbo a partir del fin del año. Con la llegada de la pandemia en marzo, lo que habíamos visto en octubre se profundizó, y tanto las ventas nacionales como internacionales vivieron un parón que, de a poco y pese a los temores de crisis y recesión económicas, volvieron a activarse. Isabel Croxatto Galería siempre se ha caracterizado por tener una fuerte presencia en mercados internacionales a través de plataformas digitales como Artsy, entonces ya contábamos con la experiencia de venta al extranjero a través de esos canales. No obstante, el mercado interno sí es muy dependiente de lo físico.

Durante los primeros meses de pandemia, a su vez, el consumo y el interés por contenidos artísticos y culturales subió exponencialmente, situación que pudimos ocupar a nuestro favor. De esta forma, innovando con las exposiciones virtuales y potenciando nuestros canales digitales, pudimos recuperar un cierto ritmo de ventas y aumentar considerablemente nuestro alcance de audiencias, llegando a públicos en toda América, Europa, Asia y Oceanía, e incorporando el trabajo de nuestros artistas a colecciones institucionales y privadas en Chile, Argentina, México, Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Reino Unido, Alemania y Suecia.

Lo anterior ha sido posible mediante un trabajo continuo e investigación constante de las alternativas que la comunicación virtual entrega, construyendo nuevos diálogos con el público, buscando mantener una relación siempre cercana, de compartir de forma más íntima y profunda cada proyecto expositivo, tal como lo hacíamos en nuestro espacio físico de siempre, pero a través de transmisiones en vivo, video-llamadas o visitas guiadas con los artistas abiertas al público a través de distintas plataformas.

Lo digital ha permitido permanecer en contacto tanto con el público nacional como con nuestras audiencias internacionales, con las que antes nos reuníamos una vez al año al visitar las distintas ferias de arte en las que participamos. Esta dinámica ha amplificado nuestros esfuerzos: las visitas guiadas ya no son con una capacidad limitada, sino que pueden conectarse cuántas personas deseen, o bien volver a verlas posteriormente en nuestro sitio web.

Con la reapertura de nuestro espacio físico, hemos podido realizar nuevamente visitas personalizadas, con un aforo reducido, las que también han sido transmitidas en vivo y difundidas a través de nuestras redes.

El actual contexto de pandemia nos ha abierto un nuevo abanico de posibilidades, aumentando nuestros contenidos habituales, creando además Viewing Rooms y material audiovisual en los que se profundizan nuestras exposiciones y el trabajo de nuestros artistas.

Las diversas plataformas digitales a las que estamos apuntando, y la calidad en los contenidos que se entregan en cada ejercicio virtual en desarrollo, han logrado un aumento en las ventas, que esperamos nos lleve a continuar potenciando a nuestros artistas y equipo de trabajo durante 2021.

¿Qué puedes sacar como positivo o esperanzador en este contexto actual, de cambios y reajustes?

A pesar de lo complejo que ha sido el escenario que estamos viviendo, éste ha sido un catalizador de cambios que nos ha exigido ajustarnos a estándares que quizás no estaban tan presentes en la escena nacional del arte. La consolidación de los canales digitales, en los que nos hemos desarrollado hace ya varios años, es algo que vemos como muy positivo, y apunta a una profesionalización y reajuste de la venta y coleccionismo de arte contemporáneo, que, si bien en Asia y Europa estaba ya asentado, hoy vemos que en Latinoamérica también comienza a aceptarse de mejor manera.

Esperamos también que ahora que se ha demostrado la importancia que tiene para el público, y para la sociedad en general, el consumo de contenidos artísticos y culturales, éstos puedan adquirir una mayor valorización tanto desde las mismas personas como desde las políticas públicas. El arte, en sus distintas manifestaciones, ha sido uno de los grandes refugios en estos tiempos de encierro y aislamiento, y es bueno que se reconozca su importancia, desde sus creadores a los diferentes actores y agentes que echan a andar este engranaje, tanto desde lo económico como lo social.

En nuestro caso particular, seguimos explorando diferentes posibilidades para llegar a más territorios y a más personas con el trabajo de nuestros artistas, algo que ha sido medular dentro de nuestra gestión, y que nos convirtió en una de las pocas galerías latinoamericanas en explorar los mercados de Asia Pacífico.

Finalmente, la pandemia ha significado para todos, tal vez en distinta medida, una especie de residencia obligada; y así como los artistas viven sus residencias y las terminan con una exploración nueva, sentimos que todos nosotros tendremos nuestras propias reflexiones y diálogos profundos respecto de lo que esta experiencia ha significado para cada uno. Ese será un terreno fértil para la creación.

¿Cómo se está dando la relación con los artistas tomando en cuenta los calendarios de exposiciones presenciales que estaban ya programadas para el 2021?

En tiempos de incertidumbre, la única constante es el cambio, y hemos aprendido a vivir con eso y tomarlo como una ventaja a nuestro favor. Algo que caracteriza a Isabel Croxatto Galería es la cercanía no sólo con el público, sino que también y especialmente con nuestros artistas, estando constantemente en comunicación con ellos, más allá de lo que respecta sólo al trabajo. Así, nuestro trabajo con los artistas, a pesar de estar suscrito principalmente al medio digital durante el pasado año, se ha logrado mantener incluso en una mayor cercanía, pues de alguna forma la comunicación virtual nos ha hecho conectarnos desde lo doméstico y la crisis, profundizando muchas veces en la relación de trabajo, pero también afectiva que tenemos con cada uno.

Estamos atentos a que la contingencia sanitaria puede cambiar de una semana a otra hasta que termine la pandemia, por lo que nos hemos permitido tener esa flexibilidad en cuanto a nuestra programación, y agradecemos también la confianza de nuestros artistas en nuestra gestión.

Gracias al salto que dimos en 2020 hacia lo virtual, y una vez que reabrimos las puertas de nuestro espacio físico en Santiago, nuestras exposiciones giran hacia un modelo mixto que integra tanto lo presencial como lo virtual. De esta forma, nuestro calendario para 2021 contempla muestras que se desarrollarán de forma exclusivamente virtual, como la actual exposición colectiva internacional CUIR; otras que se presentan de forma física en nuestro espacio en Santiago y que a la vez cuentan con una arista virtual, como lo ha sido Ex Post de Paloma Castillo; o bien solamente de forma presencial y más íntima, de acuerdo a la logística y carga simbólica de cada una. Esto nos permite poder adaptarnos y responder rápidamente a cualquier cambio que se presente en términos de cuarentenas y restricciones por la pandemia, sin dejar de presentar el trabajo de nuestros artistas tanto al público nacional como a una audiencia global.

¿Cuáles son tus expectativas de cara a los nuevos planes que trae Sísmica para el 2021?

Tanto Sísmica como ProChile han sido importantes aliados en nuestro trabajo de internacionalizar las carreras de nuestros artistas, acompañándonos en nuestras participaciones en ferias de arte en mercados tan lejanos a Chile como lo son Turquía y Hong Kong. ProChile también fue un socio clave en nuestro proceso de adaptación hacia lo virtual durante 2020.

Sabemos que 2021 continuará siendo un período de ajustes, desafíos e importantes cambios para adaptarnos a las nuevas realidades que vivimos. En Isabel Croxatto Galería esperamos que la revitalización de Sísmica, como marca sectorial nacida de la alianza de ProChile y AGAC, signifique el desarrollo de nuevas alianzas estratégicas que permitan posicionar el arte contemporáneo chileno en un escenario mundial, estrechar lazos con agentes en el exterior que permitan mantener una presencia permanente en otros mercados, y fortalecer de forma concreta y potente las industrias creativas en torno a las artes visuales chilenas en América Latina y el mundo.

Por nuestra experiencia, sabemos que el arte chileno atrapa la atención de los coleccionistas y públicos que logran conocerlos en otros mercados, como el asiático; lo importante es lograr una permanencia en ellos superior a cinco días al año. De esta forma, y haciéndonos cargo del lugar desde donde intentamos como espacio realizar nuestra labor, es que podremos focalizar y dirigir nuestros esfuerzos futuros de manera sólida y eficaz para la construcción de una red de circulación que lleve el arte contemporáneo chileno a una mejor posición a nivel internacional.

¿Qué retos se deben enfrentar aún para seguir consolidando el mercado del arte en Chile?

El mercado del arte en Chile ha tenido un importante crecimiento en los últimos años, pero, al verlo en el contexto latinoamericano, queda relegado a posiciones secundarias frente a lo que podemos ver en Argentina, Perú o Colombia. Es importante que tanto el mercado como la escena nacional continúen profesionalizándose, y se busque alcanzar estándares internacionales. De esta forma lograremos resonar en el contexto latinoamericano y, ojalá, mundial, ya que la materia prima está. Es necesario aprender de procesos que han dado éxito en el exterior, y que puedan replicarse en Chile.

Es muy importante también reconocer el trabajo de las galerías de arte en este punto, quienes son finalmente las que consolidan los nexos con espacios e instituciones en el exterior que permiten intercambios de conocimientos y experiencias. También es relevante el convertir a nuestra capital en un polo interesante para el arte del continente, a través de acciones y ferias de arte de alto estándar y profesionalismo que logren llamar la atención y cautivar a agentes internacionales.

El coleccionismo y la filantropía son aspectos cruciales en el desarrollo de las escenas y mercados del arte en el mundo, y también es importante que en Chile puedan desarrollarse y generar redes de apoyo y nutrir a nuestros artistas, para que puedan crear más y mejor arte. Es, finalmente, un círculo en el que todos debemos aportar y que, al echarse a andar, genera un entorno beneficioso para todos. Falta mucho por hacer, pero este tipo de alianzas, como el trabajo de Sísmica y AGAC, son los primeros pasos para avanzar en la dirección correcta.

¿Han pensado en establecer alianzas panamericanas como lo han estado haciendo otras galerías de América?

Una de las buenas experiencias que 2020 nos dejó fue el haber participado de una serie de ferias de arte digitales realizadas a nivel latinoamericano, donde pudimos compartir con otras galerías del continente, aunque fuera de forma virtual. El conocerse más allá de las visitas a las ferias pre-pandemia, y estar dentro de un mismo grupo de WhatsApp, viendo qué está presentando cada una, ha sido muy gratificante y nos ha permitido también conocer a espacios y artistas muy interesantes que tal vez no estaban dentro de nuestro radar.

Por nuestra experiencia y gestiones anteriores, hemos contado con alianzas estratégicas con galerías en Hong Kong, Estambul, y ahora Madrid. Sin embargo, estamos completamente abiertos a poder generar nuevos y distintos puentes con espacios de nuestro continente. Juntos somos mejores.

¿Cuáles son sus mercados objetivos, fuera de Chile?

Tradicionalmente, nuestros esfuerzos han apuntado a abrir nuevos mercados para el arte chileno en Asia Pacífico, especialmente en las dos puertas de entrada al mercado asiático como lo son Estambul, en Turquía, y Hong Kong. Llevamos cinco años participando de Contemporary Istanbul, principal feria de arte en Asia Menor, y de la que soy embajadora honoraria para América Latina. A esto se suma nuestra participación durante seis años de Art Central Hong Kong, desde su primera versión, feria internacional de arte que se desarrolla en paralelo a Art Basel, y que en 2019 –antes de la pandemia– nos permitió comenzar a tantear terreno en Shanghái y establecer lazos en Singapur.

Nuestros planes para 2020 contemplaban también comenzar a penetrar en los mercados norteamericano, portugués y español, en los que hemos contado con una excepcional acogida de parte de agentes del sector. Nos encontramos constantemente invirtiendo en la presentación de proyectos expositivos en estos países, atentos a las oportunidades que cada uno de ellos nos presentan, y con el objetivo de lograr una permanencia en ellos que exceda a la participación en ferias, trabajando en la circulación de nuestros artistas en dichos países y sus mercados adyacentes.

¿Algún plan a futuro que nos puedas compartir?

El futuro a corto y mediano plazo aún se ve incierto, por lo que a veces puede ser arriesgado aventurarse a compartir planes. Sin embargo, proyectamos seguir con nuestro modelo mixto de exposiciones, integrando lo presencial con lo virtual, y seguir alcanzando audiencias y coleccionistas en distintas partes del mundo a través de canales digitales. Esperamos seguir potenciando la generación de contenidos desde nuestros artistas, con la creación de una serie de catálogos de cada una de sus exposiciones, algo que comenzamos en 2020 a través de catálogos digitales, buscando aprovechar nuestro cuidado trabajo curatorial y los textos que tanto artistas como curadores generosamente escriben para nuestras exposiciones, de tal forma de generar documentos que marcan una presencia en el tiempo de lo que cada muestra fue y provocó. También tenemos planeado desembarcar en Madrid a mediados de año, si la contingencia sanitaria lo permite, con una exposición colectiva de nuestros artistas en una puesta en escena actual que representa el espíritu y el trabajo de Isabel Croxatto Galería. Y, ojalá, pronto volver a encontrarnos con nuestros amigos en Estambul, Hong Kong, Buenos Aires, Miami y Lisboa, a quienes no pudimos visitar en 2020.