Por Sísmica

En Chile, el estallido social y el solapamiento de la pandemia han supuesto grandes desafíos para las galerías del país ¿Cuáles han sido las estrategias que han implementado en la galería de cara a estos dos grandes sucesos históricos?

Desde octubre comenzamos a ver la necesidad urgente de digitalizar todas las actividades de la galería, y además tratar de virtualizar la experiencia de las exposiciones, sin perder la realidad y la espacialidad original. Por lo mismo, implementamos una página web nueva, comenzamos a alargar las muestras y a realizar actividades en torno a ellas como charlas y conversatorios. Además, comenzamos a realizar un ciclo de talleres virtuales y de visitas guiadas virtuales; todo en la línea de acercar la experiencia a nuevas audiencias y de ajustar los contenidos a la nueva plataforma digital. Y nos concentramos en realizar más contenidos, mejor registro de montaje y videos para entender la exposicion en su montaje, dimensiones y emplazamiento.

Finalmente, lo más difícil ha sido mantener una programación atractiva y darle circulación; desde octubre de 2019 que tuvimos que comenzar a cerrar el espacio y ya desde abril de 2020 no hubo vuelta atrás. Entonces, frente a este problema, se presentó una oportunidad que hasta el momento nos ha funcionado bien.

¿Cómo ha afectado la pandemia las ventas y la relación con el público? ¿Lo virtual ha impulsado las ventas?

La relación con el público se ha estrechado en un sentido de conexiones más profundas. Hay más atención a los contenidos y las investigaciones que producen las exposiciones. Lo virtual es complejo, pero ha impulsado nuevos intereses y ha creado más conexión con un público de regiones, muy interesado en arte e informado. Y eso ha hecho que como galería nuestros contenidos lleguen más lejos, y al mismo tiempo impulsado las ventas hacia nuevos públicos.

¿Qué puedes sacar como positivo o esperanzador en este contexto actual, de cambios y reajustes?

Ha sido un año difícil, sin duda, pero dentro de las cosas positivas ha sido muy importante el apoyo de los artistas, tanto de los que estaban en la programación como del staff permanente. Lo que comentaba antes de nuestra nueva página web es muy esperanzador también, porque era un proyecto que teníamos pensado realizar hace harto tiempo, pero que la situación aceleró. Creemos que se le puede sacar mucho rendimiento a la plataforma en términos de atraer a nuevos públicos por medio de una oferta más transparente y seria, por medio de la realización de talleres y también acercando contenidos a los que antes sólo se podía acceder viniendo a la galería.

¿Cómo se está dando la relación con los artistas tomando en cuenta los calendarios de exposiciones presenciales que estaban ya programadas para el 2021?

Creo que lo más importante en estos tiempos es la paciencia. Y lo digo para todos los agentes. En ese sentido, hemos tenido que ser más flexibles y creativos para potenciar a los artistas de otra forma; presionar para hacer exposiciones como si fuera todo normal no tiene sentido. Hoy es difícil proyectar mucho más adelante, tenemos un calendario ideal, obvio, pero permanentemente estamos viendo qué pasa en el camino y ajustando los proyectos con los artistas de la misma manera. Así que han sido tiempos de conversación y apoyo mutuo en donde todos convergemos en que hay que seguir delante de alguna manera, por eso adaptarse y ser flexible ha sido esencial.

¿Cuáles son tus expectativas de cara a los nuevos planes que trae Sísmica para el 2021?

La reacción de Sísmica de cara el 2021 me parece muy correcta. Pensar en que la movilidad llegue a ser medianamente normal de aquí a seis meses sería demasiado optimista, por tanto, la idea de ir a ferias y hacer ese road trip por EEUU, Europa o Latinoamérica no tiene mucho sentido. Sin embargo, la idea de potenciar el mercado internacionalmente por medio de la plataforma Artsy, y nacionalmente por medio de la integración entre IT Gallery y la web de Sísmica me parece que es el camino, al menos para este 2021. La experiencia con las ferias virtuales el año 2020 no fue muy positiva en cuanto a las ventas; no creo que las ferias puedan absorber el problema de la pandemia tan rápido, por eso creo que la alternativa de potenciarnos con Artsy e IT Gallery es la mejor opción. Por tanto, mis expectativas respecto a los planes de Sísmica es que el mercado del arte chileno se siga consolidando internacionalmente en diferentes medios y por medio de distintas plataformas.

¿Qué retos se deben enfrentar aún para seguir consolidando el mercado del arte en Chile?

Creo que hay dos retos fundamentales que debemos enfrentar para seguir consolidando el mercado del arte en Chile: el primero es aumentar la propuesta de valor del arte. Eso significa que debemos comunicar de otra manera el trabajo que hacemos de forma de diferenciarnos del retail, por un lado, pero a la vez diferenciarnos entre nosotros mismos. Porque no todas las galerías trabajamos las mismas visualidades, a los mismos artistas o los mismos temas, y posiblemente cada una de ellas tiene distintos nichos; actualmente creo que hay una percepción muy errada de que todas hacemos lo mismo y no es así.

Esto me lleva a pensar en la segunda cosa, llegar a más gente. Es un poco cliché, pero muy cierto: no podemos depender de una veintena de compradores permanente, y para ello es súper necesario comunicar de otra manera, hacer eventos que sean más abiertos, que logren acercar a nuevos públicos, que cautiven a otras personas a acercarse al arte, a comprar su primera obra, a conocer a los artistas. Creo que todo el trabajo de digitalización va a ser muy positivo en ese sentido porque de alguna manera transparenta muchas cosas que antes parecían medias secretas, como el asunto de los precios. Posiblemente mucha gente piensa que las obras que vendemos en las galerías son inalcanzables, pero la verdad es que hay variedad de precios muy amplia, muchísimas facilidades de pagos… dar acceso a esa información, por ejemplo, es fundamental para empezar a romper esas barreras y consolidar el mercado.

¿Han pensado en establecer alianzas panamericanas como lo han estado haciendo otras galerías de América?

No, hoy en día todos los esfuerzos están puestos en sortear la pandemia y que la galería se mantenga a flote. Como decía antes, es muy difícil proyectar demasiado porque es todo muy incierto. En segundo lugar, me parece más importante establecer alianzas nacionales fuertes y duraderas, ya sea por medio de AGAC o de Sísmica, o de cualquier otra instancia que exista. Quizás pecamos mucho de mirar hacia afuera y no nos preocupamos lo suficiente en establecer buenas relaciones con nuestros vecinos locales; creo que ese trabajo es muy necesario antes de pensar en alianzas con otras galerías latinoamericanas o norteamericanas.

¿Cuáles son sus mercados objetivos, fuera de Chile?

Lima y Buenos Aires, aunque sin duda nos gustaría ampliarlos a EEUU, México y Europa. Pero hasta el momento, los esfuerzos en Perú y Argentina han rendido frutos.

¿Algún plan a futuro que nos puedas compartir?

Este año tenemos una serie de exposiciones que nos ponen muy contentos porque reafirman el compromiso de la galería con artistas de mediana carrera, por tanto, tenemos agendadas exposiciones individuales de Antonia Bañados, Pilar Elgueta, Colomba Fontaine y Juana Gómez. Además, recientemente comenzamos a trabajar con el artista Hugo Rivera Scott, sin duda uno de los artistas más importantes de la historia reciente del arte chileno, a quien se le dedicó hace muy poco una exposición en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende. Esperamos poder realizar una exposición individual de él en el transcurso del año. Y lo mas importante, mantener la conexión con nuestros artistas y seguir apoyándonos mutuamente.