volver atras
Entrevista / 20 Ene — 2021

PAULA CORTÉS

“Solucionamos las ventas desde otro lugar: lo análogo”

Galería Espora nace el año 2009 como un proyecto de itinerancia, acuñando por primera vez el término Pop Up. A fines del 2011, el formato de gestión cambia y se traslada a la casa que por 20 años fue el Taller 99, fundado por Nemesio Antúnez, y ahora se instala en un edificio a ser prontamente derruido. Espora pone su foco curatorial en artistas emergentes. Conversamos con su directora, Paula Cortés.

Por Sísmica

En Chile, el estallido social y el solapamiento de la pandemia han supuesto grandes desafíos para las galerías del país ¿Cuáles han sido las estrategias que han implementado en la galería de cara a estos dos grandes sucesos históricos?

En general, como país somos reticentes a los cambios, nos cuesta mucho abrazar lo diferente o nos enredemos con facilidad, lidiamos mal con el conflicto y menos con la incertidumbre. Recuerdo cuando viví en la Ciudad de México, que se te ocurría un disparate de idea, y al menos uno te decía: “Hagámoslo”, ¡y lo hacíamos!

Si la pandemia ha sido un problema mundial, para Chile se sumó un conflicto social que precedió esta situación. Estos dos eventos sucesivos dificultaron nuestro trabajo de la manera que lo veníamos haciendo, pero también nos empujaron a avanzar y movernos con rapidez, tal vez a un lugar que nos resistíamos, pero era inevitable.

Con respecto a mi galería, el estallido social me interpeló en la falta de pertenencia: “Destruyo todo, porque no lo siento propio”. Y desde nuestro quehacer, me preguntaba por qué no sienten propio su patrimonio. Esto derivó en la formulación de Proyecto Monumento, para ser realizado en establecimientos educacionales. Incluye a docentes, alumnos y adquisición de obra. Parte del sentimiento de pertenencia es vivir con algo que me enorgullece y lo cuido, algo que los parisinos tienen muy claro con su ciudad.

La pandemia, y su respectiva cuarentena, también nos hizo pensar en cómo circular y vender obra desde la precariedad y el encierro. Así surgió otra idea, Carta Postal, pequeñas obras de arte, únicas, que podían llegar por correo.

Y ahora, estamos (atrasados) trasladándonos a lo digital.

¿Cómo ha afectado la pandemia las ventas y la relación con el público? ¿Lo virtual ha impulsado las ventas?

Solucioné las ventas desde otro lugar: en vez de pasarme a lo digital, que era el camino obvio, me traslade con Carta Postal a lo súper análogo, tanto así, que recupere la idea obsoleta de recibir una carta, y qué mejor que con una pequeña obra de arte.

Con respecto a lo digital, creo que es un camino sin retorno que hoy es esencial para la difusión y rotación de obra. Facilita el contacto con el público, simplifica la gestión y propicia la venta. Pero ver una obra en vivo y todo el goce que eso lleva, jamás será sustituido por la pantalla de un dispositivo electrónico.

¿Qué puedes sacar como positivo o esperanzador en este contexto actual, de cambios y reajustes?

La humanidad se ha visto enfrentada a conflictos y nuevos paradigmas, por lo siglos de los siglos (amén). Nos acomodaremos para bien o para mal, como lo han hecho todos nuestros antecesores. No suscribo mucho a eso de que, como generación, creamos que esto que nos tocó vivir es taaan impresionante.

¿Cómo se está dando la relación con los artistas tomando en cuenta los calendarios de exposiciones presenciales que estaban ya programadas para el 2021?

Por lo pronto no tengo nada agendado para el primer semestre de 2021. Sigo pensando en una nueva forma de hacer las cosas. Lo que más me gusta del Señor Covid es que movió todos los límites. Si se me ocurre un disparate, probablemente habrá menos personas remando en contra.

¿Cuáles son tus expectativas de cara a los nuevos planes que trae Sísmica para el 2021?

Toda la energía a Sísmica. Espero que sea un primer paso a una sinergia colectiva. Que logremos la visibilidad necesaria para artes visuales y que nos impulse, como escena, a la colaboración y profesionalización del sector.

¿Qué retos se deben enfrentar aún para seguir consolidando el mercado del arte en Chile?

Una vez un galerista en una feria me dijo: “En un mismo stand, nunca debes llevar artistas que compitan entre ellos, suficiente tienes con que compitan con el resto de la feria”. En el mundo de los negocios creo que le dicen canibalismo.

¿Han pensado en establecer alianzas panamericanas como lo han estado haciendo otras galerías de América?

Creo que deberíamos entenderlo como un plan colectivo. Algunas galerías ya lo hacen, colaborar con otras de otro país.

¿Cuáles son sus mercados objetivos, fuera de Chile?

México (además tengo razones personales, viví allá, tengo mis afectos). Me gustaría volver a Bogotá y probar de nuevo Miami.