Patricia Belli, Fernanda López Quilodrán, Paula Toto-Blake
Tres artistas mujeres de Aninat Galería exhiben fuera de Chile
Tres artistas mujeres representadas por Aninat Galería están exponiendo actualmente en espacios virtuales y físicos: la nicaragüense Patricia Belli en la Tate Modern de Londres; Fernanda López Quilodrán de Chile en la plataforma VORTIC; y Paula Toto-Blake en FOLA Fototeca Latinoamericana.
La exhibición en Tate Modern Materials and Objects, de Patricia Belli, analiza las ingeniosas formas en las que los artistas de todo el mundo utilizan materiales diversos. Con más frecuencia, durante los últimos cien años, los artistas han desafiado la idea de que ciertos materiales no son adecuados para el arte. Algunos emplean materiales y métodos industriales, mientras que otros adaptan las habilidades artesanales o dan nuevos usos a los productos desechables de la sociedad de consumo.
Las obras de Patricia Belli, realizadas con prendas de vestir, están impregnadas de recuerdos del cuerpo y la identidad. Para crear estas obras, Belli superpuso, cosió, remendó tejidos y utilizó piezas de ropa de mujer. Luego estiró las telas en marcos o las pegó a un lienzo.
Colgadas en la pared, las piezas de ropa reelaboradas se vuelven casi escultóricas. De alguna manera, estos son retratos, toda vez que la ropa lleva recuerdos de las personas que solían usarlas. Belli cuestiona la conexión entre la ropa, los roles binarios de género y la identidad.
Las formas distorsionadas también llaman la atención sobre la desigualdad del trabajo doméstico. La manipulación extrema de Belli de las telas originales, y su uso de corsés y medias, se relaciona con las formas en que se modelan y objetivizan los cuerpos de las mujeres. También pueden verse como un acto de resistencia o rebelión.
Estas piezas, instaladas a muro, fueron realizadas en la década de 1990, después de un período de guerra civil y revolución en Nicaragua. En este contexto, los materiales cortados y remendados evocan la experiencia de violencia y trauma. Desde un momento de malestar, también podrían sugerir resistencia y supervivencia.
En la plataforma VORTIC se presenta la exhibición digital El levantamiento de las sombras, de la artista Fernanda López Quilodrán. La exposición se titula como el ritual latinoamericano para sacarle el mal de espanto a alguien, lo que consiste, principalmente, en la recomposición del alma de un sujeto, toda vez que una persona ‘ojeada’ está sin sombra y, por lo tanto, alma.
“Es curioso que la sombra, que para la tradición occidental encierra lo oscuro, prohibido, negado por el cuerpo luminoso, sea en la tradición popular el homólogo al espíritu. Fernanda busca las relaciones culturales y materiales entre las tradiciones populares, los sujetos y ella misma como artista (…) Así, por medio de textiles (cianotipos, teñidos o impregnados), acciones performáticas e instrumentos que exploran el ruido evocando lugares y estados (elaborados desde lo orgánico y lo aplicado), la artista busca probablemente un cuerpo (…)”, según escribe el curador chileno Matías Allende Contador.
Por su parte, Paula Toto-Blake expone Cruces en el Río de la Plata en FOLA (Fototeca Latinoamericana), en Buenos Aires. Su obra posee un rasgo fundamental: la imagen fotográfica es resultado de una exhaustiva investigación sobre contextos e historias específicos. La indagación y la compilación de material de archivo se conjugan con el interés por el registro de imágenes del presente.
Cruces en el Río de La Plata tiene sus inicios en la investigación sobre una personalidad de la modernidad rioplatense, el uruguayo Francisco Piria, nacido en 1847. Toto Blake tiene interés en la trama cultural que se teje entre Argentina y Uruguay, a ambos lados de la costa rioplatense, y en las edificaciones fundacionales en La Plata y Montevideo como localidades paralelas, hermanadas en una idea de progreso regional, casi un proyecto utópico en los albores del siglo XX.
Francisco Piria fue político y empresario, también conocido por su dedicación a la alquimia. Fue fundador de una serie de edificios emblemáticos, hoy patrimoniales, palacios que llevan su nombre en Montevideo y en Buenos Aires. Uno de ellos es el Palacio ubicado en Punta Lara, cercano a La Plata, ciudad natal de Toto-Blake. Estas construcciones conforman un entramado regional cuyo propósito era unir las dos riberas del río -llamada “la región dorada”-, en una hermandad cultural y social.
Para este proyecto, Toto-Blake toma puntualmente como objetos de trabajo los edificios de Punta Lara y el Palacio Piria de Montevideo, exponentes distinguidos de la costa rioplatense. Continúa indagaciones de obras anteriores alrededor de elementos simbólicos: la casa y el hogar como locaciones de mundos privados que pueden a su vez hablar de violencias, fragilidades, protección y desprotección, y cómo estos espacios -que son lugares concretos, físicos, pero también espacios metafóricos-, tejen parábolas que van desde lo biográfico y autobiográfico, a las historias en común y la política.
El Palacio Piria en Punta Lara es un lugar conocido por Toto-Blake, quien visitaba sus ruinas en los veranos que pasaba en esa localidad junto a su familia. Tanto este palacio como su par uruguayo, que es hoy sede de la Suprema Corte de Justicia, fueron habitados como casa particular por el propio Piria. Las realidades entre ambos palacios generan un contraste abrumador. Mientras el de Punta Lara está en estado de ruinas, su par uruguayo es patrimonio nacional.
Toto-Blake utiliza el fragmento y el montaje fotográfico como operaciones simbólicas de esta oposición. Las imágenes dejan ver el abandono del edificio fotografiado del lado argentino. El derrumbe y la ruina hablan de los fracasos propios de aquellas utopías modernas, arremetidas una y otra vez por las embestidas económicas, la falta de diseño de políticas culturales a largo plazo, etc. El río conforma, por su parte, un elemento icónico fundamental: es frontera y vehículo a la vez; separa y distingue, mientras otorga una identidad propia a sus pueblos, más allá de las fronteras políticas que separan naciones.
[Texto sobre Paula Toto-Blake por Carina Cagnolo, curadora]